Mis ahorros sirvieron para viajar y apreciar en persona las obras de arte publicadas en los libros.
Por otra parte mi colección mínima de pintura mexicana explica mi necesidad de convivir con las Bellas Artes (No tengo nada contra la belleza). Como autodidacta he observado que la Imaginación ofrece las muchas opciones.

A veces consignando, a veces transgrediendo, más allá de la denuncia y la queja y la congoja. Hay también una visión paralela, que es la fantasía aterrizada y la mentira con mesura. Es cierto que hoy se producen imágenes ruidosas y excesivas, bien lejos de la Ofelia prerrafaelita (aunque no para todos los días).
